Significa
maltrato en inglés, es conocido como la intimidación y el acoso que se
da a un niño o adolescente, por verlo, sentirlo diferente a los otros,
ya sea por su aspecto físico, o cualquier otro motivo que el agresor,
piense que no es aceptable en su mundo, también son más frecuentes que
escojan a víctimas, con la autoestima baja, muy tímidos e
introvertidos, son los más asediados por este grupo de niños, que en
su mayoría actúan como seguidores, ya que siempre hay un líder quien
incentiva esta clase de comportamientos. Estas agresiones pueden
volverse un infierno para la víctima, ya que si estas comienzan con
insultos, pueden llegar con el tiempo a ser físicas, generando más
violencia y sufrimiento para el niño.
Cuando
nuestros hijos son víctimas del Bulling, en la mayoría de los casos no
lo conversan con los padres, por temor o vergüenza, ya que desde
pequeños nos han enseñado, y escuchamos expresiones de nuestros padres
el decir: que son temas de chicos, ¨que se arreglen entre ellos¨,
pelea! no seas marica, etc, hacen que el niño se confunda y sienta que
él es el culpable y no puede solucionar el problema, recurriendo al
silencio, soportando día tras día sin ninguna ayuda hasta terminar
odiando ir a la escuela.
Debemos
como padres estar al pendiente de nuestros hijos y ver su
comportamiento, si esta aislado o muy callado en comparación de los
demás niños, la comunicación y la confianza es lo primordial, podríamos
intuir si vemos a nuestros hijos sin ganas de ir a estudiar, o dicen
sentirse enfermos, por temor al regresar del colegio, pueden regresar
con golpes frecuentes o algunas de sus cosas dañadas o rotas, y tal
vez que van desapareciendo.
Si
su hijo esta pasando por esta clase de vivencia, hay que tomar cartas
en el asunto y hablar claro con el niño, darle mucho afecto y hacerle
entender que no es su culpa. Se debe hablar con los profesores y
directores de la escuela, también hacerlo con los padres del niño
agresor, si en algunos casos esto no da resultado, es recomendable
cambiar al niño de escuela y detectar el problema que afectó a su hijo,
inscribirlo en varios grupos o cursos: de danza, música, deportes,
etc, para que aprenda a relacionarse con diferentes niños y abrirse más.
Recibir
ayuda, terapias psicológicas y reforzamiento de la autoestima, para
enseñarles que la violencia es mala, tanto si la recibes, como si la
das, enseñarles a defenderse y no tolerar el abuso de nadie, es mejor
saber frenar a tiempo las primeras agresiones y evitar el sufrimiento
en nuestros hijos ya que pueden convertirse en un trauma permanente en
su vida futura, es mejor que lo recuerde como algo que pudo superarlo.